Candidiasis: ¿infección vaginal o de transmisión sexual?

Aprende cómo diferenciar a la candidiasis vaginal de una ITS

Los síntomas de una candidiasis vaginal llegan a alertar a muchas mujeres en el mundo, sobre todo si hay desconocimiento sobre esta infección o es la primera vez que se padece. Muchas de estas veces, las mujeres al presentar las características molestias, llegan a pensar que se trata de una infección de transmisión sexual (ITS).

Y no solo se trata de una confusión de los síntomas, sino que incluso, llegan a creer haberla contraído con su pareja sexual, y aunque esta podría tener algo qué ver, las posibilidades son mínimas, y ni en este caso se puede clasificar a la candidiasis vaginal como una infección de transmisión sexual.

¿Cuándo es una ITS y cuándo una infección vaginal?

Una ITS se transmite de una persona a otra, durante una relación sexual sin protección, debido al contagio de distintos tipos de virus, bacterias o parásitos.

De acuerdo a información del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud en México, hubo un aumento en 8 de las 10 ITS en los primeros nueves meses del 2021, en comparación con 2020; esto, según datos publicados en la revista Expansión (octubre, 2021).

Las ITS más frecuentes son: la sífilis, la gonorrea, la clamidia, virus del papiloma humano (VPH), las hepatitis B y C, el VIH, y afectan a todas las personas, sin importar el género, edad, condiciones socioeconómicas o preferencia sexual.

Una infección vaginal por su parte, se manifiesta cuando las condiciones microbianas de la vagina se ven afectadas por diferentes condiciones que aceleran el crecimiento de hongos o bacterias, que de otra forma, no provocarían ninguna molestia, ya que conviven en equilibrio, como parte de la microbiota vaginal.

De esta forma, y como principal diferencia, no es necesario tener una vida sexual activa para contraer una infección vaginal, por ejemplo, como la candidiasis. Y aunque, existe una posibilidad de que a través de un encuentro sexual sea posible transmitirla a tu pareja, en caso de que tú tengas una candidiasis, las posibilidades son mínimas, por lo que no se considera como una ITS.

En este contexto, según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica en México se registraron 84,379 casos de candidiasis vaginal y balanitis (candidiasis en hombres), en lo que va de 2021, cuando en el 2020 fueron 85,098; según data publicada en la revista Expansión.

Cabe mencionar, que una infección vaginal puede presentarse independientemente de tu vida sexual, basta con reunir las condiciones propicias que alteren el pH vaginal y rompan con el equilibrio de la microbiota vaginal, lo que favorecerá sin duda, la proliferación de hongos vaginales y bacterias y por lo tanto una infección vaginal.

La diferencia también está en el tratamiento

La forma en que se puede tratar una ITS y una infección vaginal es diferente. El tratamiento de infecciones vaginales como la candidiasis suele ser sencillo, de pocos días y hasta con medicamentos de venta libre, como los que se pueden consultar aquí.

Por otro lado, las ITS requieren de tratamientos más complejos, recetados por el médico e incluso llega a ser necesaria la realización de estudios específicos para confirmar de qué tipo de infección se trata y así con base en los resultados de laboratorio indicar los medicamentos adecuados.

El tiempo de tratamiento de una ITS, además es más largo, y en algunos casos, hasta permanente, como en el caso del VIH.

Consulte a su médico.