Frecuentes y muy molestas, conoce hasta qué punto las infecciones vaginales ponen en riesgo tu salud.
De acuerdo al subdirector de Ginecología y Obstetricia del Instituto Nacional de Perinatología, Norberto Reyes Paredes; en México, son las infecciones vaginales quienes llevan a las mujeres a una consulta ginecológica. En números, estamos hablando de alrededor del 30% de estas consultas, son debido a sintomatologías relacionados con una infección vaginal.
Y no es de extrañarnos, si tomamos en cuenta que en un artículo publicado por el Instituto Eunice Kennedy Shriver de Salud Infantil y Desarrollo Humano, detectaron lo siguiente:
- 75% de las mujeres adultas han tenido ya una infección por candidiasis u otros hongos.
- De las mujeres en edad reproductiva, 30% padecerán vaginosis bacteriana.
Esta información indica que las infecciones vaginales son muy comunes y parecen estar presentes de forma casi natural en la vida de todas las mujeres en el mundo, pero no dejan de ser molestos.
¿Debes preocuparte si tienes una infección vaginal?
Las infecciones vaginales no suelen ser padecimientos graves, pero sus síntomas son muy molestos, como, por ejemplo, pueden provocar comezón vaginal, irritación y ardor al orinar, así como cambios en el flujo vaginal y hasta mal olor.
Asimismo, pueden afectar la vulva, que es la zona externa de los genitales femeninos; otras que se desarrollan en la vagina, la parte interna; o algunas otras que llegan al cuello del útero, a estas se les llama cervicovaginitis.
Para referirnos y hablar de una de las más comunes, nos centraremos en la candidiasis vaginal, que tiene como síntomas característicos:
- Inflamación y enrojecimiento de la vulva.
- Alteración en el flujo vaginal (blanco, espeso, grumoso y sin mal olor).
- Irritación en labios vaginales.
- Ardor al orinar y al tener relaciones sexuales.
Este tipo de síntomas los llegan a padecer al menos una vez en su vida, 7de cada 10 mujeres en el mundo, debido a una infección por candidiasis, que suele ser causada por el hongo Candida albicans y tiene como factores detonantes aquellas condiciones que alteran el pH vaginal, como son: cambios hormonales como los que se presentan en la menstruación y el embarazo, uso de antibióticos, diabetes mal controlada, entre otros.
Lo más importante que debes saber que este tipo de infección no suele ser grave, y afortunadamente existen medicamentos antimicóticos mediante los cuales te sentirás mejor desde la primera toma o aplicación.
Las infecciones vaginales se presentan sin discriminación, a mujeres de todas las edades, razas o circunstancias. Si bien existen prácticas que pueden disminuir el riesgo de adquirirlas, no es algo para avergonzarse ni mucho menos para preocuparse.
Consulta a tu médico.
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